La Incomparable Banda De Tigres

LA JORNADA 15 - CLAUSURA 2017.
Rayados (1) vs Tigres (0)

24 de Abril, 2017.

Jornada 15 del Clausura 2017. Rayados vs Tigres

Un factor que se volvió constante a lo largo de los últimos años, ha desechado las cosas importantes y arraigadas a la historia y resaltado la frivolidad y banalidad del clásico que llegó a ser el más pasional de México, ¿qué? El seguimiento a las raíces contemporáneas del fútbol mundial, el fútbol moderno, ese que quita pasión y da valor monetario, ese que quita el corazón y da valor comercial, ¿de qué forma? Primero la construcción de la arena en Guadalupe, no es un estadio, es una cancha con butacas con estilo anfiteatro para ver shows, un show que el equipo local no ofrece... esto es lo que termina de matar el Tigres vs Monterrey.

Las reseñas de los partidos de Tigres por parte del movimiento Libres y Lokos, han sido de carácter totalmente futbolístico, sin embargo, este tipo de actuaciones asquerosas y que están matando la pasión del clásico más caliente del país no se puede dejar pasar sin siquiera levantar la voz. Una cosa es clara, lo que se ve en la cancha, termina reflejándose en la tribuna, y no hablemos de estadísticas, sino de la frialdad y alevosía con la que la gente de Monterrey hace su juego, dentro de la cancha, e irónicamente sus seguidores terminan pudriendo todo con burlas impertinentes (sin sentido). Ojo, no somos de piel delgada, Tigres siempre pone la cara al frente, pero lo que se vive 1 vez al año en Guadalupe, es lo que alguna vez todo Nuevo León estaba en contra de ello, un espectáculo desfasado del fútbol, dentro y fuera de la cancha por parte del equipo que viste de rayas.

Digiriendo un poco la calentura que esto deja y realizando un análisis en lo más cercano que se le pueda parecer, enfoquémonos en Tigres. De inicio, Pizarro no estuvo y era imposible un cambio que diera mínimo el 50% de lo que da el argentino, con el respeto a Meza y todos los demás jugadores, es así, en Tigres no existe un recambio de jugadores como Nahuel o Pizarro sin que exista una abismal diferencia. La tonalidad del juego Ferretti la disimuló mandando al campo el mismo estilo que en juegos anteriores (incluidas las goleadas a Guadalajara y Pumas), y una función en parado táctico de 4 atrás, un rombo y dos puntas abiertas. Es constante ver a 10 de Tigres en campo rival y cerca de 6 o 7 jugadores adelante la línea del balón, sin embargo, el acercamiento de 3/4 hacia el arco, depende en mayoría en función de asociación entre los jugadores de ofensiva, claramente no se pudo, ni Dueñas ni Aquino como interiores pudieron generar algo por el centro, ni tampoco Gignac abierto a la banda izquierda ni Sosa por derecha jugando un partido para el olvido. Lo de Vargas es de no creerse, y no porque haga las cosas mal, el chileno juega como 10, él debe de crear, él debe de dirigir, pero es muy complicado hacerlo cuando ni siquiera le dan la bola, se sitúa generalmente entre las líneas de centrales e interiores del equipo rival, por la región en donde se encuentre la bola, pero el juego de Tigres es propositivo hacia las bandas y poco por el centro, de aquí se deriva la nula cantidad de tiros o intentos de tiros desde media distancia, y el internamiento hacia el área también faltó, sólo intentó Aquino y Gignac en conjunto y Zelarayán y Vargas también en conjunto, esto cerca del 80’. Atrás no hay mucha diferencia, si bien Ayala y Juninho cometen errores principalmente en manos a manos, o por velocidad, el recorrido que tienen T. Nilo y Rodríguez y el juego de Nahuel adelantado, hacen que los centrales se ocuparan más de funcionar como lo que antes se conocía como “stopers” (dada la ausencia de Pizarro) y Meza entraba como segundo o tercer central. Los cambios no iban a dar nada así se metiera a Messi, la idea propuesta por el contrario siempre fue la misma, era muy complicado abrirlos, pero si existían posibilidades, se incrementaban exponencialmente de la forma en que se marcó el único gol del encuentro, a táctica fija. Dueñas y Sosa cobran todo, y nunca lo cobran con ventaja al compañero, el centro que ejecutan va con la intención de que el rematador busque la bola y no de alguna otra forma, vamos, hasta un fuera de lugar se marcó en tiro de esquina, es muy muy complicado hacer algo a balón parado si ni siquiera se está concentrado en la jugada. Retomando la explicación de los cambios, Zelarayán intentó cosas diferentes, se acercó al balón para arrastrarlo por medio campo, barría en el centro a quien se le atravesaba, aunque la finalización daba igual, una pared en 3/4 de cancha y no se podía ingresar a ahí.

Lo impensable es que no se pueda trabajar a raíz de los errores anteriores, sería increíble saber que aun conociendo de la capacidad de Montes en táctica fija (quien marcó en los dos juegos anteriores contra Tigres), no se haya hecho absolutamente nada y nuevamente volviera a ganar la bola en el área.

Importa el resultado, claro, siempre, importa la forma mucho más y más aún la estabilidad emocional de Tigres y su gente, los que juegan y los que estamos afuera. Queda por escribir una historia, Pachuca se interpone, es algo importante, más importante que el clásico y más por cómo se perdió, ya está, dale la vuelta y agarra tus cosas para irnos a Hidalgo que Tigres demostrará lo que es, porque nadie nos tumba, porque siempre soñamos, porque por esto vivimos.

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