25 de Julio, 2016.
Las impresiones que ha dejado Tigres en base al resultado del sábado anterior ante el Atlas, han sido catalogadas como malas, a simple criterio de la mayoría de la gente.
Tratando de hacer un análisis, más allá de lo que causó o provocará a fechas posteriores en las estadísticas este empate, se pueden sacar muchísimas conclusiones, pero muy pocas rescatables en un sistema de juego muy rotativo.
De inicio, Tigres cambia mucho, y mucho es decir poco, parecerá intrascendente pero afecta en bastantes sentidos y es incomprensible en las bases. Apuntemos primero los lugares en aparición en el parado del equipo. Sin decir tanto, coincidiríamos la mayoría, que Pizarro, Gignac y Aquino fueron los 3 mejores del último año futbolístico, la 2015/16. Bueno, olvídate que jueguen ellos tres de la misma forma en como jugaron, no van más así. Pizarro tenía dos interiores, Dueñas y Sóbis, ahora pareciera que Jesús le estorba muchísimo al argentino para recuperar y tiene más trazo para buscar a alguien a lo lejos, seguramente no será este torneo el jugador más efectivo en pases porque le costará más recorrido. Lo de Javier es impresionante, es el mejor jugador a pie cambiado jugando por izquierda en México, y se le quieren meter por derecha porque no hay nadie más, Damián no va hacer lo de Aquino, no tiene sacrificio y nunca ganará un 1 vs 1 o 2 vs 1 si no es dentro del área, por la simple cuestión que tiene 37 años y que nuestro lateral izquierdo tiene 12 torneos que no va al frente con posesión de bola. Y por último el francés, ya no será el único referente al frente, antes jugaba sólo, podía tener más movilidad, y lo veíamos intercambiando posición por jugada con Damm o botándose por la bola, ahora estará pegado hacia izquierda, siempre lo veremos ahí junto con el extremo de esa zona, aunque el punto a favor que esto tiene, es que Sosa o quien juegue junto con Gignac, por más simple que parezca, tendrá que jalar mínimamente a un jugador de marca.
Jugó Tigres con los mismos 4 de atrás, en medio 2 por dentro, 2 extremos y 2 en punta, se lee claro, Tigres busca las bandas para atacar en un inicio, cosa que no funcionó, Torres Nilo por enésima vez no apoya a su extremo y Jiménez en éste juego no incursionó por dentro, tampoco es que fuese sencillo, José Cruz paró muy bien al Atlas, y Márquez como siempre ganó todo, por arriba y por abajo, entonces a Israel le iba a costar toparse con ese monstruo, el problema es que tampoco fue por fuera y donde pudo haber mayor amplitud, no la generó el canterano. Para defender, Jiménez lo hizo bien, no tanto por el otro lado Torres, quien seguro aplaudió cuando Cruz sacó al chavito Garnica, que traía de hijo al lateral, en un movimiento que poco se entendió pero benefició a Tigres. Juninho soberbio y fuerte como siempre para defender pero sin brincar líneas para atacar y Ayala con el mismo pobre nivel que se le ha visto, queriendo jugar en tiempos y no en zonas o en fuerza.
Lo de en medio ya se explicó, no hubo y no habrá juego directo por el centro siguiendo la tendencia de las dos primeras jornadas, porque Pizarro no tiene esa condición, no por eso está mal, y Dueñas realmente no puede, y hoy ya tiene otras funciones. Lo que se podría generar sería algo como la jugada que Jiménez picó a Marchesín en la J1 o que los extremos recorten al centro, muy improbable, o bien, que Gignac o Sosa se boten como medias puntas, aunque sería muy complicado porque estarían de espalda al arco. Entonces volvemos al punto que se tocó anteriormente, juego por las bandas, juego que no se vio ni un mínimo porque faltó explotar, realmente no sabemos si por cuestión táctica o porque no se sienten capaces ni Damián ni Aquino, es fácil lo que hay que hacer, si tienes dos puntas a los que marcan los dos centrales, como extremos estás en el 1 vs 1 y tienes que recortar, tienes que proliferar en jugadas de regates. Y adelante, el francés y Sosa jugaron muy marcados y el balón casi no les llegó en posición óptima, Tigres tuvo muy poca posesión de ataque y por ende, poca llegada.
Al 60' vino un cambio de juego que se ha adaptado en el fútbol mundial pero muy poco lo vemos en México, y nunca en Tigres. Ferretti formó un 4-rombo-2, los mismos 4 de atrás, Pizarro como MC, 2 volantes centrales, por izquierda Aquino y por derecha Dueñas y por primera vez Zelarayán jugando de enganche, su posición natural y donde explotó en Belgrano; Gignac y Sosa se mantuvieron iguales. Lo que no se entendió fue el cambio de Aquino por Quiñonez. Luis jugó de volante central, cuando siempre ha ido por fuera como extremo, inclusive vs Torreón entró jugando por derecha con nadie más afuera que él. Irreconocible, trató de gambetear hacia el centro y se plantó en ocasiones como centro delantero mínimamente por zonas y se le vio bien, pero si toma constantemente ésta posición batallará considerablemente para defender, aunque sería irónico que entrara a hacer algo más que ofender. Se le vio más lucidez para generar a él y a Lucas que a los que iniciaron, aunque queda decir que no sólo por ganas se saca el resultado. Ni ellos ni Julián fueron factor para cambiar el 0-0, aunque sí un juego diferente y con más penetración por el centro, pero nula participación por fuera, nuevamente, eso corría por los laterales que nunca llegaron a ampliar el campo.
Tigres va a un juego bravo en el Azteca, América es constante en su juego y duro en la Ciudad de México, y el equipo de San Nicolás desarrolla algo nuevo, esperemos que no resulte una tragedia y contrario a lo visto en los primeros 180 minutos del torneo, Tigres sencillamente demuestre el fútbol que por nombres puede y ha demostrado hacer. No van Dueñas ni Torres Nilo, esto es bueno por la naturaleza defensiva y poca transición ofensiva que ambos tienen, y con la voz de miles de hinchas para poder sacar los primeros 3 puntos en Santa Úrsula.
