23 de Febrero, 2017.
Tigres desarrolló un fútbol similar a lo presentado en los últimos juegos del campeonato local. Jugó con 4 defensores, dos MC quienes se desprendían en función dependiendo de la ocasión, dos abiertos, quienes constantemente interiorizaban (Damm y Damián inicialmanete, Sosa y Quiñónez al finalizar), más el chileno y el francés arriba, cumpliendo también diferentes funciones cada uno.
Palencia acostumbró a su equipo a ser fuerte en defensa, no jugó con Saldívar como iniciador del juego, al tener soluciones ofensivas que parten de una salida de balón limpia y colocación de jugadores entre líneas, esperó a Tigres, y quiso generar transiciones por el carril central con González, quien comanda el juego de Pumas. Para ello, Tigres definió mayor apertura en sus balones, complicadamente se tornará la banda derecha con Advíncula y Damm juntos, no porque lo hagan mal, sino porque sus condiciones son natas de velocidad, de ir por fuera y de no jugar hacia el centro, aunque hay que comentar que no lo hacen mal, Advíncula disparó en par de ocasiones en el juego contra Veracruz y el dicho de Pumas, y Damm por ejemplo, buscó interiorizar en el gol, después del autopase, aunque tomó la mejor decisión de dársela a Vargas y abrir espacios.
Esto anterior, dificultó el juego de posicional de Tigres, principalmente porque Vargas y Gignac eran desarticulados, Dueñas y Pizarro tenían marcación inmediatamente les llegara el balón, y Ayala y Juninho tenían que jugar hacia el extremo contrario a donde ellos se encontraban.
La dinámica en el juego del PT la puso UNAM, no así fueron técnicamente hábiles, situaciones que generaron peligro en base a las llegadas del ataque de Tigres, provocando con esto, múltiples llegadas por zapatazos de fuera del área bien generados y con sintonía de gol, sólo uno de ellos cayó.
Para el ST, tras constantes fallos abajo, principalmente por el lado derecho de Tigres donde se encontraba Advíncula y Hugo, cae el empate del partido. Pasada la hora de juego, Ferretti opta por tratar proyectar más, con gente que pudiera crear opciones por los carriles centrales, mete a Zelarayán, Quiñónez y Sosa, el primero toma un rol inclinado hacia el lado izquierdo, dejando a Vargas un poco más suelto e intercambio hacia la banda con Ismael, quien dio un mal partido por ese sector, quizá aquí no se entiende mucho, Sosa definía acompañando a Gignac en juegos anteriores, ¿por qué no darle el mismo funcionamiento?
Esperemos a la próxima semana por el partido que definirá si el sueño del mundial de clubes sigue intacto para Tigres y para nosotros, su gente.
